martes, 5 de diciembre de 2017

Biodiversidad vegetal: FAMILIAS NUMEROSAS

Las familias más numerosas de plantas son, según The plant list, que incluye 620 familias, 16.167 géneros y 352.000 especies (estimado).

1. Asteráceas (Compuestas): 1.765 géneros (10,9%) y 27.773 especies  (7,9%).

2. Orquidáceas (Orquídeas): 925 géneros  (5,7%) y 27.135 especies (7,7%).

3. Fabáceas (Leguminosas): 917 géneros (5,7%) y 23.535 especies (6,7%).

4. Rubiáceas: 617 géneros (3,8%) y 13.548 especies (3,8%).

5. Poáceas (Gramíneas: 777 géneros (4,8%) y 11.461 especies (3,3%).

Las Gramíneas, Compuestas y Leguminosas son, en ese orden, las familias con más especies invasoras en España. Fichas de especies invasoras en España.

Entre estas 5 familias (0,8%)  suman 5.001 géneros (30,9% de todos los géneros) y 103.452 especies (29,4%).

En Portugal existen 3.995 especies de plantas, de las cuales 3.314 están presentes en Portugal continental, de las que 150 son endémicas. Se han detectado 412 exóticas en Portugal continental. En Portugal están presentes 20 familias. Hasta ahora se han detectado 54 especies amenazadas: lista vermelha da Flora em Portugal.

En España hay unas 7.600 especies de plantas vasculares, de las cuales Font Quer nos describe 663, de lo que se deduce que casi el 10% de las plantas españolas son medicinales.

En España hay 1.571 especies amenazadas, según el Libro Rojo de la Flora en España.

Recientemente se ha publicado el Atlas de las plantas americanas (elpais.com).

lunes, 4 de diciembre de 2017

ÁRBOLES INVASORES EN ESTREMADURA (PORTUGAL)


ACACIAS (9 ESPECIES)

Ailanthus altissima (Simaroubáceas), árbol del cielo. Procede de China.

Ailanthus altissima (19)

Eucaliptus globulus (Mirtáceas), eucalipto blanco. Del SE australiano.

Eucalyptus globulus (39)

Pittosporum ondulatum (Pitosporáceas), pitósporo dulce

pittosporum_undulatum (3)

Robinia pseudoacacia (Leguminosas), robinia o falsa acacia. En la Senda Botánica del IEL.

robinia_pseudoacacia (9)

domingo, 19 de noviembre de 2017

EL CIPRÉS MEXICANO

CIPRÉS MEXICANO O CEDRO DE SAN JUAN (Cupressus lusitanica o C. lyndleyi); CIPRÉS BLANCO O TEOTLATE (nombres comunes en México). En una esquina del patio de Primaria.
Portugués: Cedro-do-Buçaco.
Inglés: White cedar.
Francés: Ciprès du Portugal o Ciprès du Mexique.
El desafortunado  nombre específico hace alusión a que es propio de Portugal. Le fue dado en 1768 por el botánico de origen escocés Philip Miller, que dirigió el Jardín Botánico de Chelsea en el siglo XVIII. La razón de ello es que este árbol se encuentra en Gran Bretaña desde 1682, año en que fue importado desde el bosque de Bussaco (mata do Buçaco), donde monjes españoles carmelitas descalzos lo habían plantado en 1634 (Portugal y España estaban unidas bajo la corona de Felipe IV, faltando seis años para que la dinastía de los Austrias se despidiera de Portugal) por ser la cruz de Cristo de madera o de ciprés o de cedro, importándolo de México (aunque por mucho tiempo se pensó que lo habían importado monjes portugueses de Goa, por lo que también es llamado en Portugal “cedro-de-Goa”), donde forma extensos bosques, por ejemplo, en el estado de Puebla. Estos cipreses fueron testigos de la famosa batalla de Bussaco, durante la guerra de independencia portuguesa contra las fuerzas napoleónicas, que en Portugal llaman Guerra Peninsular. Fue encontrado en su hábitat original mexicano por el botánico alemán Hartweg en 1839.  En México prefieren el sinónimo del nombre científico que no hace referencia a Lusitania.
El nombre común en portugués es doblemente erróneo: ni es cedro (que pertenecen a las Pináceas y no a las Cupresáceas pues sus hojas son aciculares y no escamosas) ni, como queda dicho, es propio de Bussaco, donde se encuentra un grandioso ejemplar de más de 376 años, con 16 m de altura y más de 5,50 m de circunferencia.

Distribución: México y Centroamérica. Bussaco, en Luso, cerca de Coimbra. Cultivadoa gran altitud en Colombia, Bolivia, Sudáfrica y Nueva Zelanda a baja altitud en Argentina, Texas y en las Islas Británicas.
 Usos: en México se utiliza en ebanistería y en la fabricación artesanal de unas guitarras usadas en el son jarocho, propio de Veracruz. Es usado como ornamental, en setos y para madera, como queda dicho, así como fuente de celulosa para la industria papelera.
Clasificación: Coníferas Cupresáceas.
Descripción: hojas escamosas y estróbilos de 1 a 2 cm (más pequeños que los del ciprés común).
Presencia en Parques y jardines lisboetas: en el Jardín de Príncipe Real, al lado del Museo de Ciencias e Historia Natural de Lisboa y del Jardín Botánico de la Rua de la Escuela Politécnica, hay un ciprés de esta especie espectacular, en cuya inmensa copa, de más de 20 metros de diámetro, se pueden refugiar más de 150 personas, por lo que fue el primer árbol lisboeta en ser clasificado de interés público, en plena época salazarista del estado Novo, en 1940. También está presente en el Parque Bensaúde, en la antigua Quinta de Santo Antonio de las Flechas, del siglo XVIII, en Benfica; así como en la “mata de Benfica”, el Parque Silva Porto, en el Jardín del Seminario de la Luz (la quinta del seminario se remonta a final del siglo XIX), en el Parque de la Quinta de las Conchas y de las Lilas, en Lumiar, en el Parque de la Madre de Dios, en el barrio del mismo nombre, construido en la década de los 40, etc.


 La carretera de acceso al palacio, foto por johnweightman, 22-5-2015
Ejemplar más alto de Portugal, en la carretera de Luso, con 26 m de altura. Fuente: Monumental trees

martes, 14 de noviembre de 2017

EL CIPRÉS COMÚN

23. CIPRÉS COMÚN (Cupressus sempervirens). Familia Cuprescáceas. Tres ejemplares en la Senda: dos en el patio de Primaria y uno en el de Secundaria.
Port. y gallego: Cipreste.
Catalán: Xiprer.
Vascuence: Gau-arbola (árbol nocturno), nekosta arrunta.
Inglés: Cypress.
Francés: Cyprès.
Su nombre procede de la isla griega de Chipre, que le ha dado también nombre al cobre (de símbolo Cu).

EL CIPRÉS DE SILOS* (SONETO)
Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,

como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.
Poema de Gerardo Diego (Santander 1896 – Madrid 1987). Generación del 27. Dedicado al profesor de Literatura Española, el soriano Ángel del Río.
*El Monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos, donde se refugió el abad Domingo procedente de otro monasterio benedictino, el riojano de San Millán de la Cogolla, cuna del castellano. En su claustro, como en tantos otros monasterios, hay un ciprés.

Distribución: su área natural se sitúa en el Mediterráneo oriental, especialmente en islas egeas como Creta, la isla griega de Rodas, sur de Turquía, Líbano y Libia (en estos últimos lugares, gran parte de los bosques de cipreses fueron talados por el Imperio Otomano para construir sus barcos). Su área actual comprende toda la cuenca mediterránea (por lo que se cree que lo diseminaron los romanos) y otros lugares también de clima mediterráneo como California o ciertas regiones de Sudáfrica y Australia. También se encuentra en climas más lluviosos como las islas británicas o Nueva Zelanda.

Historia: en la antigüedad clásica, el ciprés estaba consagrado a la diosa Artemis (Ἄρτεμις), divinidad de la caza, pero también de los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos y la virginidad. Como diosa de la caza se la relaciona con la romana Diana. Tal vez por su consagración a Artemis o Artemisa, los griegos veían en el ciprés un símbolo de la belleza femenina, pues la diosa era indudablemente bella, ya que despertó la pasión de dioses y hombres. También fue y es un símbolo funerario, tanto que también se le llama ciprés de los cementerios, sin duda por su verticalidad, que une la tierra con el cielo, ayudando a las almas de los muertos a elevarse hacia el cielo. Según el filósofo lesbio Teofrasto (Θεόφραστος), padre de la Botánica, el ciprés estaba consagrado a Hades (ᾍδης) o Plouton (Πλούτων), dios de la muerte y de la ultratumba, ya que no rebrotaba después de talado. Según el naturalista romano Plinio el Viejo, muerto en la erupción del Vesubio en el año 79, una rama de ciprés en la puerta de una casa era un símbolo fúnebre. En otros lugares era un símbolo de hospitalidad. En la Biblia se cita varias veces, estando construido con madera de ciprés y de cedro el famoso Templo de Salomón y hay quien dice que hasta el arca de Noé y la cruz de Cristo estaban hechos con madera de ciprés.

Usos: carpintería en general, de ribera (construcción naval) y de muebles (ebanistería). Tradicionalmente se ha usado para fabricar la guitarra flamenca. En farmacia, su aceite esencial tiene usos astringente (antiinflamatorio, antihemorrágico y cicatrizante), así como expectorante contra la tos. Sus hojas y conos (gálbulas) se han empleado en medicina tradicional como remedio contra las varices y la hemorroides. Sus facultades medicinales fueron descritas por Dioscórides y por Font Quer.

Clasificación: Gimnospermas (los cipreses son los únicos árboles de la Senda de este grupo) del grupo de las Coníferas, dentro de la Familia de las Cupresáceas (árboles o arbustos de hojas escamosas de distribución cosmopolita pero con mayor presencia en el hemisferio norte, con casi 30 géneros; a esta familia pertenecen las secuoyas, árboles más altos y más gruesos del mundo, que llegan a vivir más de 2.000 años), y del género Cupressus, que incluye unas 30 especies del nuevo y del viejo mundo. Algunos “cipreses” no pertenecen a este género.

Descripción: Hojas escamosas, como todas las cupresáceas, y estróbilos de 2,5 a 4 cm (mayores que los del ciprés mexicano).

Presencia en parques y jardines lisboetas: Tapada de las Necesidades, Jardín de las “Francesinhas”, junto al Palacio de San Bento (Asamblea de la República), Jardín de la Fundación Gulbenkian y Jardines de Belem.

 


miércoles, 6 de julio de 2011

EL ÁRBOL DEL CAUCHO

El árbol del caucho, Hevea brasilensis, es un árbol oriundo de la selva amazónica, no sólo de Brasil, sino también de la Amazonia peruana y colombiana, del que hace unos 100 años, un botánico inglés sacó clandestinamente ejemplares para plantarlos en el Sureste asiático. De ese modo, el trabajo semiesclavo de los indios y los seringueiros (como se conoce en Brasil a los que extraen caucho) dejó de tener mucho sentido, pues ahora no hay que ir a buscarlo a la selva, sino que se extrae de plantaciones, como se ve en el siguiente video:
video de extracción de caucho en Indochina . Este árbol pertenece a la familia de las euforbiáceas, como nuestra lechetrezna,  de la que si se corta, también emana un látex. El hecho de traer a colación este árbol es que protagoniza gran parte de la novela histórica de Vargas Llosa : "El sueño del celta", sobre el patriota irlandés Roger Casament.